Prepará la gelatina con la mitad de agua de la que indica el envase (usá 250 cc de agua hirviendo y 250 cc de agua fría). Dejá enfriar a temperatura ambiente.
Procesá las galletitas y mezclalas con la manteca derretida.
Forma un colchón con las galletitas en un molde desmontable de 22 cm de diámetro o en un aro cintura sobre un plato.
Mezclá el queso crema con la gelatina hasta que esté todo bien integrado. Colocá la mezcla en el molde sobre el colchón de galletitas y llevala al frío por 2 horas.
Desmoldá y decorá con frutas. Para facilitar el desmoldado podés poner una tira de acetato en el interior del molde.