Precalentar el horno a 210°C y luego bajarlo a 180°C.
Mezclar todos los ingredientes hasta lograr una masa, estirar entre papel manteca o con harina extra hasta un grosor de 1 cm aproximadamente, y reservar en la heladera por aproximadamente 1 hora para que la masa tome más consistencia.
Cortar las tortitas negras con un cortante de 5 cm de diámetro.
Ubicarlas en una placa enmantecada dejando espacio entre sí (pueden duplicar su volumen). Colocar abundante azúcar negra sobre cada tortita.
Hornear a 180°C por aproximadamente 12 minutos, o hasta que al pincharlas con un palito, salga seco.